En finanzas, la liquidez se refiere a la facilidad con la que un activo puede convertirse rápidamente en efectivo sin afectar significativamente a su precio de mercado. Mide la facilidad con la que un activo puede venderse o convertirse en efectivo conservando su valor. El efectivo es el activo más líquido, mientras que la liquidez de otros activos, como acciones, bonos o bienes inmuebles, varía en función de la demanda del mercado, el tipo de activo y el tiempo necesario para encontrar un comprador.
Aspectos clave de la liquidez
Alta liquidez
Los activos como el efectivo, los bonos del Estado y las acciones cotizadas en bolsa se consideran muy líquidos porque pueden venderse rápidamente y a un precio cercano a su valor de mercado.
Baja liquidez
Activos como bienes inmuebles, objetos de colección o acciones de empresas privadas son menos líquidos porque su venta suele llevar más tiempo y puede afectar a su precio.
Tipos de liquidez
Liquidez de mercado
Se refiere a la capacidad de los activos para venderse rápidamente en un mercado concreto, como el bursátil o el inmobiliario.
Liquidez contable
Mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo, a menudo utilizando ratios como el ratio corriente o el ratio rápido para evaluar la liquidez.
Importancia de la liquidez
Estabilidad financiera: Una elevada liquidez permite a particulares, empresas e instituciones financieras cubrir gastos o deudas inmediatas, reduciendo el riesgo de impago.
Impacto en el mercado: En los mercados, una mayor liquidez significa menor volatilidad y precios más estables. Por el contrario, una liquidez baja puede provocar mayores oscilaciones de precios, ya que las grandes órdenes repercuten significativamente en los precios.
Cómo afecta a particulares y empresas
Los particulares se benefician de la liquidez cuando pueden acceder fácilmente al efectivo para gastos o emergencias.
Las empresas necesitan liquidez para cubrir costes operativos, invertir en nuevas oportunidades y hacer frente a gastos imprevistos.
En términos económicos, los bancos centrales pueden influir en la liquidez del mercado mediante políticas que afectan a la oferta de dinero, repercutiendo en la inflación, los tipos de interés y el crecimiento económico general.
Activos de alta y baja liquidez
En finanzas, los activos se clasifican según su liquidez, en función de la rapidez con que pueden convertirse en efectivo a su valor actual de mercado o cerca de él. Aquí tienes un desglose de activos con alta y baja liquidez:
Activos de gran liquidez
1. Efectivo y equivalentes de efectivo
El efectivo en sí es el activo más líquido, puesto que ya está en su forma líquida.
Los equivalentes de efectivo, como letras del Tesoro, fondos del mercado monetario y certificados de depósito (CD), también son muy líquidos, especialmente los que vencen en un plazo corto.
2. Acciones y bonos cotizados
Las acciones negociadas en las principales bolsas, como la NYSE o el NASDAQ, son muy líquidas, ya que suele haber suficientes compradores y vendedores para facilitar transacciones rápidas.
Los bonos del Estado (como los del Tesoro de EE.UU.) suelen ser líquidos, especialmente los de vencimiento más corto, ya que son muy codiciados y fáciles de vender.
3. Fondos de inversión y fondos cotizados (ETF)
Los fondos de inversión y los ETF pueden convertirse rápidamente en efectivo durante las horas de mercado. Sin embargo, los fondos de inversión suelen liquidarse al final del día, mientras que los ETF cotizan como acciones y son muy líquidos.
4. Metales preciosos (oro y plata)
El oro y la plata físicos, así como los ETF de oro y plata, son relativamente líquidos, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
Activos de baja liquidez
1. Bienes inmuebles
Las propiedades y los terrenos son relativamente ilíquidos debido al tiempo necesario para encontrar compradores, los procesos legales y las posibles fluctuaciones del mercado.
2. Inversiones de capital privado y de riesgo
Las inversiones en empresas privadas son difíciles de vender en el mercado abierto y suelen tener estrictos periodos de bloqueo.
3. Objetos de colección y bellas artes
Artículos como obras de arte, antigüedades y objetos de colección son altamente especializados y a menudo tardan en venderse, ya que requieren encontrar al comprador adecuado dispuesto a pagar el precio deseado.
4. Determinados bonos (corporativos y municipales)
Algunos bonos corporativos y municipales, especialmente los de emisores más pequeños o con baja calificación crediticia, pueden carecer de liquidez, ya que puede haber menos compradores interesados.
5. Fondos de inversión inmobiliaria privados (REIT)
A diferencia de los REIT que cotizan en bolsa, los REIT privados no cotizan en bolsa, lo que dificulta su venta rápida y a valor de mercado.
La liquidez influye en las decisiones de inversión, ya que los activos muy líquidos suelen conllevar un menor riesgo pero pueden ofrecer menores rendimientos que los activos ilíquidos, que pueden ser más difíciles de vender pero pueden ofrecer mayores rendimientos a lo largo del tiempo.